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Atrapados por el corazón

El amor, ese sentimiento –como dice el poeta: “bueno pero cuya esencia es mortal, y malo aunque es dulce su tormento”–; que atrapa a las personas cuando menos se lo esperan y no las deja marchar fácilmente, que cambia en forma drástica la existencia de sus víctimas o de sus bendecidos... El amor. Conoce cómo hombres y mujeres, chicos y chicas, jóvenes, adultos, se han enfrentado a esta dura prueba de su acontecer humano y han buscado sobrellevarla, aunque no siempre con éxito. ¿Cómo será tu experiencia? ¡Descúbrelo!

 Hija de la fortuna

(Isabel Allende)

Eliza, una joven chilena de orígenes oscuros, adoptada por una inglesa que vivía con su hermano en Valparaíso a mediados del siglo pasado, se enamora de un hombre que se va a California cuando la fiebre del oro y decide seguirlo. De esa forma conoce a un chino, Tao Chi'en, quien formará parte importante de su vida. La joven había idealizado –como sucede tan a menudo– a su amor. Lo veía tan perfecto que lo hubiera seguido a donde fuera; pero él –también como sucede tan a menudo– casi no la notaba. Así que después de una travesía en la bodega de un barco, donde casi se muere, llega a California decidida a encontrar a Joaquín –quien se había convertido en un famoso delincuente– y recorre esa tierra inmensa disfrazada de hombre.

 

Retrato en sepia

(Isabel Allende)

Lynn Sommers es una chica muy hermosa; desde siempre ha sido fotografiada como modelo para tarjetas o anuncios. A los 19 años conoció a Matías, un hombre que por una apuesta la seduciría en un mes. De esa relación nació Aurora, y tras algunos días del parto Lynn muere, dejando a la niña sola con Matías. Posteriormente, la pequeña es enviada con su abuela paterna, quien la inscribe en varios internados, de los cuales ella siempre se escapa. Transcurre el tiempo y Aurora crece en la campiña chilena, donde se casa con Diego. Pero no todo está bien; aunque su familia la ha aceptado, ella siente que su marido esconde algo.

 

Rebelde

(M. L. Alonso)

Un joven trotamundos encuentra el amor donde menos lo imagina. ¿Podrá superar las dificultades que le esperan en un ambiente tan hostil?

 

El niño de la bola

(Pedro Antonio de Alarcón)

Manuel, conocido por todos como “el niño de la bola”, es un joven huérfano criado por el cura del pueblo. Se enamora de Soledad, hija de un usurero que se había quedado con la fortuna de su padre. En una rifa en las fiestas del pueblo, ofrece cuanto tiene por bailar con la muchacha, pero el padre de ella lo impide y acusa al joven de deberle una fortuna, deuda heredada de su familia. Manuel, quien ignoraba todo esto, promete ante todo el pueblo que volverá para pagar lo debido y bailar con Soledad. A los ocho años Manuel regresa al pueblo y se encuentra con que Soledad ya se casó. Esto desencadena una serie de acontecimientos que terminan en una tragedia.

 

El Capitán Veneno

(Pedro Antonio de Alarcón)

Don Jorge de Córdova es llamado el Capitán Veneno por su mal carácter y sus modales bruscos. Cierta vez cae herido por las balas de los republicanos, ante el domicilio donde vive la viuda doña Teresa Carrillo con su hija Angustias y su criada. Las tres mujeres cuidan del hombre hasta que se restablece. Angustias no se amedrenta ante las malas maneras del Capitán, y al cabo de los meses logra en él una transformación.

 

El Zarco

(Ignacio Manuel Altamirano)

Inspirada en hechos reales, esta novela plasma fielmente las costumbres de la época juarista. Manuelita, una linda joven de la hacienda de Altihuayán, ama al Zarco, jefe de los plateados, unos bandoleros de la región, y rechaza el amor del herrero Nicolás, por ser éste indígena. Amante furtiva del bandolero, decide fugarse con él cuando se entera que su madre planea llevársela a la capital. Llena de dolor, la señora muere y Nicolás decide vengar esa afrenta. Pero en su vida con los bandoleros, Manuelita comprende el gran error que ha cometido.

 

Clemencia

(Ignacio Manuel Altamirano)

Clemencia es cortejada por Fernando del Valle, hombre idealista, sincero y apasionado, pero ella prefiere a Enrique Flórez, arrivista, hipócrita y sin escrúpulos. El matrimonio de la joven con su rival colma de amargura el corazón de Fernando. Ambos hombres, militantes del Partido Liberal, participan en las luchas políticas, pero Flórez traiciona a sus correligionarios, por lo cual es condenado a muerte. Esto da una oportunidad a Fernando de demostrar a Clemencia que la ama más que a su propia vida.

 

Los colores de la guerra

(Juan Carlos Arce)

Esta interesante novela nos cuenta cómo el gobierno republicano español trata de salvar las obras de arte del Museo del Prado, trasladándolas a Suiza. A los falangistas no les importan los valiosos cuadros del museo; bombardean, aún con más saña, los lugares donde saben que pueden estar albergadas las obras de arte. El gobierno de Franco se entera de que los republicanos quieren cambiar un valioso cuadro de Velázquez por armas, así que envía a un agente secreto para boicotear la operación. Corriendo paralela a la historia de espionaje, encontramos una historia de amor que no quiere tener nada que ver ni con ideales ni con política; un sentimiento que al principio se basa en fingimientos y mentiras, pero que con el paso del tiempo se vuelve sólido.

 

María Fontán

(José Martínez Ruiz, Azorín)

María Fontán es una joven hermosa a quien la vida le sonríe: es refinada y culta, heredera de una envidiable fortuna. Disfruta de sus riquezas y corre de boca en boca la generosidad de sus dádivas. Es toda una dama, pero desconciertan sus travesuras para desenmascarar a quienes la honran por sus riquezas y no por su persona. Visitando el Museo del Prado, en Madrid, se enamora de un modesto pintor que no alcanza a ganar lo necesario para mantener a su madre y a su hermana ciega, pero posee una voz que cautiva a María y una serenidad y sosiego inalterables.

 

La tregua

(Mario Benedetti)

Es éste el diario de un hombre cincuentón, viudo, próximo a jubilarse. Ahí escribe sus confesiones, las esperadas en un hombre de su edad y condición; al rememorar su pasado, se arrepiente de su falta de decisión, piensa que hasta ahora su vida no ha sido nada. Pero conoce a una mujer, Laura Avellaneda, quien podría ser su hija, y se enamora de ella. El hombre, que vivió solitariamente durante veinte años, se va encontrando a sí mismo a través de la joven. De esta manera Martín Santomé se explica a sí mismo la vida. Inicia un noviazgo con Avellaneda, renta un departamento, presenta a Laura ante sus hijos. Todo va bien, hasta cuando la joven se ausenta de la oficina donde ambos trabajan juntos.

 

Martín Rivas

(Alberto Blest Gana)

Martín Rivas es un muchacho de provincia que llega a la capital a estudiar leyes. Como es de escasos recursos, se hospeda en la casa de don Dámaso Encina, miembro de una familia perteneciente a la aristocracia chilena. En ella conoce a Leonor, la hermosa hija de don Dámaso. No tarda Martín en enamorase de ella. Sin embargo, Leonor al parecer no se muestra muy dispuesta a verse involucrada con alguien que no sea de su posición social...

 

Cumbres Borrascosas

(Emily Brontë)

Heathcliff, personaje de carácter violento, es llevado de niño a Cumbres Borrascosas, propiedad de la familia Earnshaw, por el señor de la casa. Ahí se le da educación junto a los hijos de la familia, Hindley y Catalina. Heathcliff siente cariño por la chica, y ésta le corresponde el afecto, mientras Hindley lo odia. Pasan los años, los jóvenes crecen y contraen matrimonio con sus respectivas parejas, pero el amor de Heathcliff por Catalina se mantiene, así como el odio de Hindley por aquél, sentimientos que alcanzan a los hijos de éstos.

 

Tantas veces Pedro

(Alfredo Bryce Echenique)

El protagonista de esta novela, Pedro, confunde sus amores reales con uno que no se sabe si es un recuerdo o un invento. Lo que le pasa es que es un escritor frustrado, mantenido por su madre, bueno para nada, excepto para beber y perderse la realidad. Con Virginia existe el problema de que es demasiado gringa, odia París y le encanta México; pero lo peor es que no puede vivir sin Pedro... ni con él. Claudine prepara las mejores ensaladas del mundo y aunque está loca por Pedro, en realidad ama a Claude, el padre de su hijo. Beatrice ama a Pedro, pero se encuentran con diez años de retraso. Y el pobre Pedro solamente recuerda –o inventa– a Sophie, su amor de toda la vida, inalcanzable, desaparecida, siempre añorada; y por ello echa a perder sus situaciones reales, nunca aprovecha lo que tiene en ese momento. El único compañero permanente de Pedro es Malatesta, un perro de bronce que le regalado Sophie.

 

Los últimos días de Pompeya

(Bulwer-Lytton)

La acción transcurre en Pompeya y culmina con la famosa erupción del Vesubio del año 79 d.C. El protagonista es Glauco, joven griego, rico, apuesto y generoso, al que se opone el egipcio Arbaces, aficionado a las ciencias ocultas y devorado por un orgullo ilimitado y por una insaciable lujuria. El primero es el amado de la bella Dione, también griega, dotada de toda virtud y gracia. El segundo, enamorado de la belleza de la joven, trata de impedir por todos los medios el amor de los dos. Pero se interpone Nidia, joven esclava ciega a quien Glauco liberó rescatándola de unos amos infames. (La novela fue escrita en las propias ruinas de Pompeya, durante las excavaciones, y muy pronto alcanzó tal popularidad que se le tradujo a varios idiomas.)

El círculo africano

(Jesús Carazo)

Hasta que le llegó el regalo tenía claro que lo único que le interesaba era la informática. Un inesperado encuentro con el continente africano lo atrapa y retiene con los lazos del amor, haciendo que su vida cambie por completo.

 

Morir en Berlín

(Carlos Cerda)

Esta novela nos cuenta la vida de varios exiliados chilenos en la desaparecida República Democrática Alemana. Todos ellos forman una gran familia, donde no hay secretos y cada uno está enterado de la vida de los otros. Pero además, estos chilenos viven bajo un régimen comunista, que aunque era el deseado por ellos, cuando les toca vivirlo con todo el esplendor de su burocracia ya no los hace tan felices. Están organizados de manera que una oficina se hace cargo de sus necesidades, de sus pensamientos y de sus vidas. Un hombre, por ejemplo, no puede dejar a su mujer sin el permiso de La Oficina y una mujer abandonada tampoco puede decidir qué hacer con su vida sin autorización. Es por eso que Mario y Lorena, los protagonistas, además de la ruptura que sufren en su relación, tienen que llevar a cuestas todo el peso del sistema. Mario le debe explicar a Don Carlos (senador y funcionario de La Oficina) su situación, y Lorena tiene también que cuidar su conducta para poder irse a México a rehacer su vida.

 

A cielo abierto

(Fernando Claudín)

Selene lleva casi un año enamorada de Carlos, a quien conoció en la playa. Se entera por el periódico de que está acusado, junto con sus amigos, de la muerte de un emigrante. Se siente confundida y decepcionada, no sabe a quién creer: si a él, que se dice inocente, o a quienes lo culpan. (Esta interesante novela aborda un tema de actualidad en Europa: las bandas juveniles de tendencias ultra y neonazis).

 

Jingo Django

(Robert Cormier)

Jingo espera desde hace años que su padre vaya a sacarlo de un horrible orfanato de Brooklyn. Peackok, un hombre muy elegante, llega para llevárselo y Jingo acepta marcharse con él, a pesar de saber que no es su auténtico padre: lo importante es huir. En compañía de este hombre, quien resulta tener multitud de nombres y personalidades, Jingo decide ir a México. Pero, ¿quién es Peacock?, ¿qué oculta?, ¿por qué guarda silencio ante ciertas preguntas? El muchacho, por su parte, también esconde un secreto a su acompañante: no viaja hacia la frontera en busca de su padre, sino que persigue un tesoro; tan sólo busca una cosa en la vida: ternura. Lori Cranston, una joven escapada de casa, también necesita ternura. La rastrea en todos los hombres que encuentra, hasta el punto de enredarse en los más peligrosos incidentes. Su vida es una constante huida de sí misma.

 

Agu Trot

(Roald Dahl)

Agu Trot es una delicada historia de amor, entre dos personas de edad madura, con más de un centenar de tortugas y un sinfín de palabras mágicas de por medio. A pesar de las educadas conversaciones que sostienen todas las mañanas, de balcón a balcón, el señor Hoppy, quien es supremamente tímido, no ha sido capaz de confesarle su amor a la señora Silver. Un día, este caballero descubre que la dama de sus sueños tiene una preocupación: su tortuga favorita no quiere crecer. Él se inventa una estratagema para solucionar este inconveniente.

 

La Calandria

(Rafael Delgado)

La bella Carmencita es una joven huérfana a quien todos conocen por La Calandria, por sus dotes para el canto. La recoge en su casa una buena mujer, que tiene un hijo, Gabriel, joven recto, inteligente y trabajador, dedicado a la ebanistería. Carmen y Gabriel se aman, pero ella es pretendida por Alberto Rosas, joven rico pero de baja condición moral. Éste pone en marcha un plan para atraerse a Carmen y satisfacer con ella sus pasiones.

 

El príncipe idiota

(Fedor M. Dostoievski)

El príncipe Muiskin regresa a Rusia a los 26 años, pobre y desconocido, después de haber sido tratado desde niño en un sanatorio suizo, por sus ataques epilépticos y trastornos mentales. Desde su llegada a Petersburgo ocurren hechos que serán transcendentales en su vida. Ama a la bellísima y complejísima Nastasia, pero también a Aglae, y con tales amores se ve arrastrado y envuelto en un torbellino de ardientes y salvajes pasiones.

 

Noches blancas

(Fedor Dostoievski)

En Noches blancas hay, por lo menos, tres fantasmas: una ciudad, un hombre y una mujer. Cada uno de ellos guarda a su vez un sinfín de historias individuales que, en algún reino, ajeno a éste que habitamos, lograrán reunirse para ahuyentar la tragedia de los amores inconclusos. El encuentro –reunión ilusoria– tiene lugar a orillas del río Neva, flujo sanguíneo de una ciudad que se debate entre el abandono y la vitalidad. La mujer (Nástenka) se deja abordar no sin antes hacer una amenaza que más parece insinuación: "Voy a hablarle con franqueza: no se enamore de mí. No puede ser, se lo aseguro. Amistad, con mucho gusto; pero amor no, se lo ruego." Finalmente, el único amor posible para el vagabundo narrador de Noches blancas es la ciudad que habita.

 

El tulipán negro

(Alejandro Dumas)

Historia de un floricultor holandés del siglo XVII, dedicado a cultivar un tulipán muy especial. Sus logros provocan una feroz envidia en su único enemigo, quien aprovecha los conflictos políticos de la región para culparlo injustamente. El amor es su única esperanza y salvación.

 

La Dama de las Camelias

(Alejandro Dumas, hijo)

Armando Duval es un joven provinciano que fijó su residencia en París al terminar sus estudios de leyes, y vive modestamente. Se enamora a primera vista de Margarita, de dudosa reputación, a quien llaman la Dama de las Camelias por su costumbre de asistir al teatro llevando un ramo de esas flores. Vive amores con ella, tormentosos por las infidelidades de la dama, hasta que deciden vivir juntos. El padre de Armando interviene, y mientras el joven lo visita, la mujer regresa a su vida libertina. Destrozado, el joven viaja a Oriente, sin comprender el porqué del proceder de Margarita.

 

Ronda de suspiros

(Juan Farías)

En los tiempos en que los barcos aún echaban humo y los más pobres se iluminaban con candil, en la Puebla del Viento todos andaban medio enamorados. San Benitiño...¡tendría que hacer algo!

 

La puerta del sol

(Fernando Fernán-Gómez)

Esta novela se trata de una mujer española, joven y pobre. Mariana trabajaba como doncella de una señorita en la España de principios de siglo. La conocemos viviendo en Olivares, cerca de Madrid. Es Mariana una joven inocente, que aunque viene de familia pobre tiene muchos deseos de mejorar. Conoce a Ramón Gómez, quien trabaja de traspunte en un teatro, donde se hacen obras de magia, y de inmediato se enamora de él. Durante su noviazgo, Ramón la lleva a conocer a muchos obreros y gente liberal: socialistas, anarquistas, comunistas, en fin. Aunque no alcanza a comprender todo lo que vive ni todo de lo que se habla, Mariana se convence también. De acuerdo con su ideología, ambos comienzan a vivir juntos. Por intermedio de una condesa rica y católica, consiguen trabajar una portería en un edificio cercano a la Puerta del Sol en Madrid, además de un trabajo fijo en un teatro para Ramón. Sin embargo, a fin de lograr todo eso tienen que casarse y seguir con todos esos convencionalismos en los que ninguno de los dos cree.

 

Decirlo a Liddy

(Anne Fine)

Liddy tiene tres hermanas: Bridie, Heather y Stella. Ellas son inseparables y se tienen una confianza sin límites. Todo parece ser perfecto hasta que Liddy conoce a George, quien tiene un secreto. Stella se entera del pasado de George y se lo comenta a Bridie, la cual a su vez llama a Heather. Las hermanas optan por no decirle nada a Liddy, hasta que ella resuelve casarse con George y las cosas cambian entre ellas. Liddy se molesta con Bridie y le pide que no vaya a la boda. Ésta se propone que las cosas no terminen así.

Vita Brevis

(Jostin Gaarder)

En esta novela, Jostein Gaarder contesta a San Agustín sus Confesiones. Se supone que Gaarder encontró un manuscrito en el que Floria, quien fue concubina de Agustín y madre de su hijo, le reprocha a éste su abandono. El autor (o autora) escribe citas textuales de las Confesiones y las va refutando una a una. Floria le guarda rencor a Mónica, madre de Aurelio (Agustín), pues siempre los quiso separar; ella hizo que Agustín se bautizara y que posteriormente se hiciera célibe. Para Agustín todo llega a convertirse en pecado: el amor, el comer, el olfato, el oído, los ojos... A esto Floria argumenta que los sentidos son precisamente para darnos cuenta de la gloria de la creación.

 

Nadia

(Baya Gacemi)

Esta historia real está escrita por una periodista argelina a quien la protagonista le contó su vida. Gacemi comienza hablándonos de la infancia de Nadia; su familia vivía en la pobreza porque su padre era muy flojo y además tenía muchos hijos –a los 37 años, la madre de Nadia iba en su undécimo embarazo–, pero a nuestra heroína todo el mundo la quería, pues siempre estaba lista para ayudar al prójimo. La muchacha se enamora de Ahmed, quien había sido criado por sus tíos y a fuerza de trabajo se había hecho próspero. Sin embargo, el chico se integra al grupo islámico armado GIA y la familia de Nadia le prohíbe verlo. A raíz de sus actividades, Ahmed se vuelve muy violento y obliga a la familia a que le permita casarse con la chica. Nadia nos narra cómo la organización mantenía aterrorizada a la población, la cual los ayuda no por convicción, sino por miedo. Después de la boda, se encuentra con que Ahmed ha cambiado tanto que hasta le causa temor; el hombre la esclaviza y la obliga a trabajar todo el día atendiendo y cocinando para los miembros del grupo, y la hace víctima de su fanatismo religioso; incluso cuando está sola en casa, ni siquiera le permite escuchar cánticos religiosos por la radio, pues son "demasiado alegres". Como viven en la clandestinidad, deben huir cuando se sienten en peligro de ser atrapados; así cuando Ahmed desaparece, Nadia se encuentra abandonada y nadie la quiere ayudar.

 

Doña Bárbara

(Rómulo Gallegos)

Doña Bárbara es una mujer legendaria que impone su voluntad en la llanura venezolana. Odia a los hombres, consecuencia de un amor perdido. Pero su ambición la lleva a enamorarlos para arruinarlos. Una de sus víctimas es Lorenzo Barquero, a quien no llega a matar pero sí arruina física y moralmente. Procrea con él una hija, a quien rechaza y la expulsa junto con su padre. En la sabana, la niña, Marisela, crece en la miseria y el abandono. Pero llega Santos Luzardo, que de niño vivió en la llanura y, de joven, regresa para vender la hacienda de sus padres. Sin embargo, renace en él el antiguo amor a la llanura y decide enfrentar a la temible mujer.

 

Las cuitas del joven Werther

(J.W. Goethe)

Werther, recién llegado a una pequeña ciudad, conoce a Carlota, huérfana, madre amorosa de sus hermanos pequeños y prometida de Alberto. Werther se enamora apasionadamente de ella, pero advierte la imposibilidad de hacer realidad su amor. Huye de la población buscando el olvido, pero no lo consigue; regresa y encuentra casada a su amada. Al darse cuenta que no puede visitar al matrimonio con la frecuencia que desearía porque su asiduidad ha dado lugar a malas interpretaciones, cae presa de la desesperación.

 

Las dunas azules

(Yolanda González)

“Cuando salimos de Madrid en dirección a Marruecos, yo simplemente era otra persona. Mejor dicho, yo aún no era quien soy ahora. ¿Quién me iba a decir que aquel viaje cambiaría mi vida? Pero la verdad es que no fue el viaje en sí lo que me cambió. Fue Zohra. Fue ella quien me descubrió la exótica belleza de su país; fue ella quien me enseñó el amor y también quien me rompió el corazón”.

 

La vida hacia atrás

(Gudule)
Todas las chicas ponen sus ojos en Thomas, el chico nuevo de 4º A. También Elsa. Cuando su mutua amistad se convierte en algo más, un profesor advierte a los padres de Elsa: Thomas es seropositivo.

 

La letra escarlata

(Nathaniel Hawthorne)

En Boston, en el momento en que el puritanismo se atiene todavía a la aplicación intransigente de los más rígidos principios, el joven pastor Arturo Dimmesdale suscita con sus palabras y el ejemplo de su vida ascética, el entusiasmo de los fieles. Nadie sospecha que aquel rígido puritano está enamorado de la joven y bella bordadora Ester Prynne, esposa de un médico y fascinada por el ministro, como todos sus feligreses. Dimmesdale, que ha sabido ocultar sus relaciones pecaminosas, viaja brevemente a Inglaterra; entonces es cuando se descubre la culpa de la joven.

 

Wakefield

(Nathaniel Hawthorne)

Wakefield es un hombre como todos, que vive con su esposa tranquilamente en un barrio común, hasta que un día le dice a su compañera que saldrá de viaje. Prepara sus cosas, pero en vez de viajar renta el departamento frente a su casa para espía a su esposa. Transcurre el tiempo y el hombre tiene sus dudas respecto de regresar o permanecer oculto. Decide ver a su esposa, y para ello cambia de apariencia, sin imaginar las consecuencias que esto le traerá.

 

Adiós a las armas

(Ernest Hemingway)

Esta obra ha sido llamada “novela de guerra”, pues los hechos están desarrollados durante el conflicto bélico, y se presentan los horrores, la muerte, la violencia. En torno a esto se desarrolla la historia de amor entre un teniente estadounidense y una enfermera inglesa, sentimiento que prevalece sobre la violencia del combate.

 

Rosshalde

(Herman Hesse)

En el centro de Europa se encuentra una gran finca llamada Rosshalde, donde hay una casona rodeada de hermosos jardines. Es habitada desde una década atrás por el famoso pintor Johann Veraguth, quien ahora se encuentra separado de su esposa y vive en su estudio, aunque a diario se sientan juntos a la mesa durante las comidas. Tienen dos hijos: Albert, ya adolescente, quien estudia en el extranjero, y Pierre, de ocho años, el único lazo de unión entre el pintor y su esposa, Adele –pues Albert y su padre llevan una relación distante–. Cierto día,  Johann recibe la visita de su amigo Otto, quien reside en el África y lo anima a viajar un tiempo por aquellas tierras. Pierre se emociona al escuchar los relatos del amigo de su padre, y sueña con vivir él también emocionantes aventuras en tan exóticos lugares. Pero el destino tiene dramáticos planes para la familia Veraguth.

 

Nuestra Señora de París

(Víctor Hugo)

Una gitana, Esmeralda, ama al apuesto capitán Phebus de Chateapers. A su vez, ella es amada por el arcediano de la catedral de Nuestra Señora, Claudio Frollo, y por un grotesco jorobado, Quasimodo, el campanero del templo. Éste le es absolutamente fiel al arcediano, y por órdenes suyas rapta a la gitana. Pero la joven es rescatada por el capitán. Frollo los espía, apuñala traidoramente al enamorado y hace detener a Esmeralda acusada de asesinato.

 

María

(Jorge Isaacs)

Efraín va de niño a estudiar a Bogotá. Lo despiden su madre, sus hermanas y María, que es una niña. Concluidos los estudios, Efraín regresa y comienza a despertar el amor, ya presentido, de María. Cuando este amor va definiéndose, la joven es víctima de pronto de una extraña enfermedad: una epilepsia heredada de su madre, la cual le causó a ésta una muerte prematura. En Efraín sigue creciendo el amor a la par de los temores de que su amada tenga que rendirle tempranas cuentas a la muerte.

 

La rosa amarilla

(Mór Jókai)

En esta obra, el lector recibe la invitación a contemplar, primero, un paisaje árido y sin encanto que no parece contener más que a un jinete pasmado por la flor insólita que lleva bajo el sombrero; la rosa amarilla es un regalo quién sabe si de amor, que de vez en vez se le escurre de las manos y lo obliga a desandar sus pasos para recuperarla. Este hombre participa de entrada en un rito personal que, a la postre, se transformará en una pequeña epopeya colectiva de los magiares. Nunca los personajes abandonarán este escenario el cual de súbito aparece lleno de vida, cargado desde hace siglos por un carretón cíngaro que viaja en círculos dejando a su paso la simiente de pequeñas anécdotas pastoriles (el hombre vuelto loco, el camarada ido a la guerra, la mujer de indómita belleza, el duelo a muerte) que, al caer en tierra fértil de la imaginería popular, crecen hasta que el ramaje del misterio no permite ver en qué momento dejaron las cosas de ser reales para volverse mágicas. Ésta es una historia susurrada por un potrero al oído de su cabalgadura, por el viejo que espanta el invierno ante la hoguera. El embrujo de las cosas será la guía de un duelo amoroso en el cual la venganza impone sus maneras y al detonar el asesinato explica la naturaleza humana.

 

Graziella

(Alfonso Lamartine)

El narrador recuerda su excursión a Italia, a los 18 años, y la convivencia, junto con un amigo suyo, con el anciano pescador Andrés y su nieto Beppino, de doce años. Los dos jóvenes forasteros hacen vida de marinos con gran placer y acompañan frecuentemente a la pesca al abuelo y al nieto. Un día, sorprendidos por un terrible huracán, buscan refugio en la isla de Prócida, donde el viejo Andrés tiene una cabaña en que habitan su mujer y sus tres nietos (dos niños y la linda Graziella), hermanos de Beppino. Surge una gran amistad entre los dos jóvenes y la familia del pescador, y no tarda en aparecer una amorosa pasión entre el narrador y la jovencita. Las inocentes veladas, en que leen y el muchacho enseña a la chica las primeras letras, aumentan aquel amor, siempre casto. Graziella se niega rotundamente a ser la esposa de su primo Cecco, aunque sabe que el hombre a quien ama volverá pronto a su patria y que sus sueños de felicidad son imposibles.

 

El regalo de Centla

(Carlos Laredo Verdejo)

El autor nos presenta a una Malinche muy inteligente, que en sólo quince días comprendía ya el español y que contribuyó definitivamente al éxito del conquistador, pues no sólo facilitó las relaciones entre los dos pueblos, sino que arreglaba posibles malentendidos agregando cosas de su cosecha o de plano haciendo cambios al traducir lo que Cortés decía. No se culpa por nada, aunque la hayan llamado traidora; después de todo era una mujer a merced de los hombres: sólo tenía quince años y buscaba la oportunidad de sobrevivir. Así es que cuando la regalan a los conquistadores, está dispuesta a sacar el mayor provecho de ello y a que tomen en cuenta su rango de cacica. Pero además se enamora, por lo que no le es difícil renunciar a todo con tal de estar cerca de Cortés.

 

El verano en el que todos estábamos enamorados

(Marjaleena Lembcke)

Narrada en primera persona por Leena, la niña protagonista de doce años, la historia es la crónica de los enamoramientos que se suceden en su entorno en el plazo de apenas unos meses: los de su hermano, su mejor amiga, la empleada de hogar, su madre (quien se siente atraída por un hombre que no es precisamente su marido) y, por supuesto, el de la propia Leena. Todo ello se desarrolla dentro de los contextos familiar y escolar de la muchacha, a través de cuyo particular punto de vista asistimos al cruce de afectos, pugnas y sentimientos encontrados en que se ven envueltos los personajes.

 

Dafnis y Cloe

(Longo)

Dos pobres familias de campesinos de la isla de Lesbos, recogen con pocos años de diferencia, mientras mamaban ávidamente uno de una cabra y la otra de una oveja, a un niño y a una niña abandonados, a quienes dan los nombres de Dafnis y Cloe. Unos distintivos que cuelgan del cuello de los niños permiten entrever su encumbrado origen. Criados con esmero y educados en la vida pastoril, su ocupación, ya en la adolescencia, es cuidar las ovejas y las cabras de sus padres adoptivos por las soleadas colinas de Mitilene. Crecen en edad y en belleza con el paso de las estaciones y las serenas vicisitudes de los trabajos del campo y, al amparo de un ocio casi total y continuado, brota sin advertencia un intenso amor entre los pastorcillos. Pero este amor no está libre de peripecias y obstáculos.

 

El misterio de la dama desaparecida

(Concha López Narváez)

Es el año 1635 y en el Palacio Real se celebran grandes fiestas por el nacimiento de la infanta María Antonia Dominica, hija de Don Felipe IV y Doña Isabel de Borbón. En una de estas fiestas, Don Alfonso de Mieras se encuentra una mujer maravillosa. La joven desaparece y Don Alfonso empieza a buscarla porque la ama profundamente; pero ¿quién es aquella mujer?, ¿dónde puede encontrarla? Si ni siquiera sabe su nombre.

Tánger

(Juan Madrid)

El encuentro entre Abdul y Lidia, de pasados turbios y orígenes opuestos, provoca una compleja trama de ritmo trepidante, plagada de traficantes, neonazis y policías, con la presencia implacable del amor.


El vengador del Rif

(Fernando Marías)

Un guionista recibe el encargo de escribir el argumento de una película que se llama El vengador del Rif. Esto lo lleva a conocer un manuscrito cuya historia se desarrolla en 1908. El Marruecos español de principios de siglo, la Semana Trágica de Barcelona, los terribles sucesos del Barranco del Lobo, son los escenarios en los que transcurre una aventura de ambición, honor y muerte tras la que acecha el amor.

 

La batalla de Matxitxako

(Fernando Marías)

El productor de cine y pícaro profesional José María Arrasadera Júnior, y su escudero, el guionista Fernando Marías, inician en Lekeitio una de sus extravagantes investigaciones. En la guerra civil española tuvo lugar en el cabo Matxitxako un desigual combate entre el crucero franquista Canarias y un grupo de pesqueros vascos. También asistimos a la tragedia del submarino republicano C-5, a los bombardeos de Guernika y Durango, al asedio y posterior caída de Bilbao, al exilio de los llamados niños de Rusia... En medio de la vorágine de la guerra, la traición y la muerte, surge una historia de amor que sobrevive más allá del tiempo y del espacio.

 

El amargo don de la belleza

(Terenci Moix)

El argumento de esta novela gira alrededor de un pintor cretense que vivió en Egipto hace 3,300 años y estaba enamorado de la reina Nefertiti. Terenci nos cuenta la historia del primer faraón inclinado hacia el monoteísmo y quien, para terminar con todos los demás dioses, cambió la capital de Tebas a la Ciudad del Sol. Cuando el faraón murió, entró en escena Tutankamón. El nuevo gobernante, que había sido educado para adorar al dios único, cambió de opinión y resucitó a todos los otros dioses antiguos y la Ciudad del Sol quedó abandonada. Se preparó entonces el terreno para que Horemheb, un general, tomara el poder, pues Egipto se encontraba desprotegido.

 

De Victoria para Alejandro

(Isabel Molina)

Victoria es hija de madre judía y padre romano; su madre y su abuelo han muerto y le han dejado una herencia en su tierra natal, Jerusalén, y la cual administra su tío. Para reclamarla, Victoria debe viajar a Jerusalén con el resto de su familia. Ahí, ella se da cuenta de la diferencia entre las culturas judía y romana, y de los planes que su familia tiene para ella y su herencia. Sólo el tiempo y su padre son sus aliados.

 

La mañana debe seguir gris

(Silvia Molina)

La narradora, una muchacha, conoce a un muchacho; la muchacha se enamora del muchacho; la muchacha pierde al muchacho. (La novela transcurre del 10 de noviembre de 1969 al 27 de mayo de 1970. La muchacha es la autora en persona y el muchacho es el malogrado poeta tabasqueño José Carlos Becerra en sus últimos meses de vida, antes de que pereciera en un accidente automovilístico en Italia.)

 

Muchacha en azul

(Silvia Molina)

Hilda vive en un hogar que tiende a desintegrarse rápidamente, pues su padre golpea a su madre y a su hermano. Entonces su media hermana, Flora, decide sacarla de ese ambiente y llevarla consigo a París, donde podrá terminar sus estudios. Pero Hilda es una adolescente insoportable, tímida y melindrosa, que no cesa de quejarse de estar en Francia y desea volver a su casa en México. Una noche, cuando acompaña a  Flora a una cena en la embajada mexicana, conoce a un geólogo llamado Herman, con quien ella simpatiza, e inician una relación amistosa. Pero él regresa a México y dejan de verse por algún tiempo, hasta que, ya de vuelta Hilda al país, cree reconocer a Herman en un hombre que ve en la calle.

 

No le digas que lo quieres

(Clara Obligado)

Violeta se enamora de Nacho, el nuevo alumno del instituto. Ante ese amor, que al principio se le antoja a ella sólo como fuente de sufrimiento, Ruth, su hermana mayor, le aconseja repetidamente: “No le digas que lo quieres”. Pero, pese a todos los consejos, es a veces imposible hacer callar al corazón y no dejarse llevar por la aventura del primer amor.

 

Los zapatos de Murano

(M. Pacheco)

En esta sorprendente historia renacentista de amores imposibles, los más extraordinarios sucesos parecen reales.


Las batallas en el desierto

(José Emilio Pacheco)

Carlos es un niño, hijo menor de una familia que pasa por una crisis económica. Asiste a un colegio privado y hace amistad con Jim, quien se dice hijo de un alto funcionario del gobierno. Jim invita a Carlos a su casa para que conozca a Mariana, su mamá, una joven y bella mujer, la cual despierta en el adolescente toda una serie de sentimientos que no habían llegado a aflorar por su edad: se siente instantáneamente enamorado de ella.

 

¡Increíble Kamo!

(Daniel Pennac)

Kamo se ve obligado a aprender inglés en tres meses. Su madre le ofrece la posibilidad de cartearse con Cathy, una chica francamente extraña, por la que Kamo empieza a sentir una fuerte atracción; pero... ¿dónde y cuándo vivió esa chica?

 

Doña Perfecta

(Benito Pérez Galdós)

Un joven ingeniero madrileño, Pepe Rey, llega a un pueblo para casarse con su prima Rosario. El pueblo es típico de aquella época, los años posteriores al primer intento fallido de república en España y la consecutiva reinstauración de monarquía, cuando los campesinos se rebelaban contra el gobierno y desde Madrid enviaban tropas para serenarlos. En el pueblo sólo contaba la opinión del cacique (en este caso una mujer, Doña Perfecta), y la del cura, y todos los habitantes del pueblo seguían sus órdenes y sus sugerencias. Pepe Rey es bien recibido en el pueblo. Conoce a su tía Doña Perfecta y a otros personajes; reconoce las bondades del pueblo y poco a poco va adentrándose en la vida de éste. Pero, sin realmente saber cómo, el muchacho siempre se mete en enredos y queda mal ante la comunidad. Poco a poco, todos se van dando cuenta de sus ideas liberales y de lo que ellos consideran ateísmo, y lo van relegando a un segundo plano en la vida social; el joven comienza a encontrarse entonces con problemas de todo tipo. Pepe se da cuenta claramente de que su tía no quiere que se case con su prima Rosario, pero ésta lo ama y no le importa desafiar a su madre. Así las cosas, llega al pueblo la tropa con órdenes de apaciguarlo. Pepe se hace amigo del brigadier y se marcha de casa de su tía.

 

Marianela

(Benito Pérez Galdós)

Marianela es una pobre huérfana de 16 años que vive recogida en casa de una familia. La jovencita encierra, dentro de un cuerpecillo esmirriado y feo, un alma hermosa que le gana el cariño de Pablo, rico joven ciego al cual sirve de lazarillo. Pablo imagina que las bellezas del alma de Marianela coinciden con las de su apariencia física y piensa que la Nela es tan hermosa por fuera como por dentro. Un día llega al pueblo un célebre oculista, quien declara posible la curación de Pablo. Se inicia entonces un verdadero calvario para Marianela, pues está segura de que cuando el joven recobre la vista llegará el final de todos sus sueños. La situación se complica más con la llegada de Florentina, bellísima prima de Pablo.

 

Trafalgar

(Benito Pérez Galdós)

Trafalgar relata la tremenda y decisiva derrota naval de España, aliada con los franceses, en octubre de 1805. Gabriel Araceli (narrador y protagonista de la obra) es un huérfano nacido en Cádiz, criado en una sociedad "de lo más rudo, incipiente y soez", blanco de los malos tratos de un despiadado tío, hasta que entra al servicio de un capitán retirado de navío y de su esposa. La novela comienza con la narración de las penas y anhelos del propio Gabriel Araceli: su enamoramiento imposible por Rosita (hija de sus amos), su frustración, sus rencores y la flagelación impuesta por los razonamientos sobre la imposibilidad de ser correspondido. Pero el punto central de Trafalgar es, precisamente, la batalla misma, que comienza con la huida del excapitán y Gabriel, en compañía del marinero Marcial, y el posterior alistamiento de los tres en el barco Santísima Trinidad. Gabriel Araceli va ofreciendo los pormenores de la aventura naval, las ferocidades del combate, lo chusco y patético de la desgracia... La historia de Trafalgar es el relato de una humillación, de la que sólo mediante el sentimiento puro de luchar por la patria es posible sobreponerse.

 

La casa de la Troya

(Alejandro Pérez Lugín)

Esta novela narra la historia de las vicisitudes del amor juvenil del estudiante madrileño Gerardo Roquer por la señorita Carmiña Castro. Pero lo que mantiene el interés de los lectores por esta obra, es la pintura del ambiente estudiantil en la casa de la Troya, casa de huéspedes para estudiantes, cada uno con sus propios sueños, intereses y ambiciones juveniles. (Esta novela fue premiada por la Academia Española de la Lengua.)

 

Querido Diego, te abraza Quiela

(Elena Poniatowska)

Angelina Beloff (Quiela) vive en París junto con su hijo Dieguito, a quien procreó en una relación con el pintor Diego Rivera. Intenta en vano comunicarse con él, pero sólo recibe como respuesta el silencio, y un poco de dinero que él le envía para su sostenimiento. Pero los recursos son insuficientes; Dieguito enferma de pulmonía, y su padre no se da por enterado, a pesar de las cartas de Quiela. En ellas, la también pintora le recuerda tantos momentos que pasaron juntos, tantas dificultades que debieron afrontar; le informa sobre su hijo. Pero la respuesta es la misma: el silencio y unos cuantos centavos.

 

Motu-iti

(Roberto Piumini)

Esta breve novela está llena de aventura, exotismo y fascinación: la historia del origen de las misteriosas y descomunales esculturas de la Isla de Pascua; se describen también las costumbres, supersticiones y rituales de sus habitantes. Pero en esta obra de Piumini tenemos también el más vasto y exuberante universo de pasiones humanas recogido jamás en tan pocas páginas: la sumisión acrítica y autoanuladora al poder (representada por los ancianos), la aceptación determinista del destino, la envidia (Kontuac, ¡los celos acabaron contigo!), la venganza (aunque "era un hombre bueno y sencillo", Tou-Ema ansiaba desquitarse del mal que le habían infringido), la fidelidad (más allá de la evidencia de la muerte de su amigo, Kintea-Ni permanece siempre fiel a su recuerdo y a sus sentimientos), la generosidad (Tou-Ema deja todo para proteger a su pueblo desde la cumbre del volcán) y el amor, sobre todo el amor.

 

La vorágine

(José Eustasio Rivera)

Arturo Cova es un poeta bogotano que, en un arranque entre caballeroso y novelesco, huye con una mujer (Alicia), sin amarla realmente. Abandona amigos, cierto prestigio y la vida en la ciudad, para lanzarse a la aventura impulsado quizá por un fuerte deseo interno que lo lleva a rechazar toda mediocridad.

Una de dos

(Daniel Sada)

En esta novela el autor observa con singular virtud la vida de una pequeña localidad del norte de México. El eje de la historia es la vida de las hermanas Gamal, gemelas cuya “única importancia de por vida ha radicado en su similitud, ese doble sentido que a lo mejor es uno (...) La una es la otra, y la otra lo niega algunas veces, desde luego en secreto, pues porque es muy molesto tener doble, casi casi pegoste, pero la culpa es de ellas, que al paso de los años, pretenden imitarse más y más”, y aceptan compartir incluso el amor. (Daniel Sada es nativo de Mexicali y se le considera uno de los más importantes escritores hispanoamericanos contemporáneos.)

 

El Corsario Negro

(Emilio Salgari)

El noble caballero Emilio de Roccanera surca los océanos sembrando el pánico y la muerte. ¡Ahora es el Corsario Negro! ¡Pobre del barco que se encuentre con él! ¿Qué otra cosa puede buscar sino la venganza? Pero unos bellos ojos se cruzan en su camino.

 

Nunca seré un superhéroe

(Antonio Santa Ana)

Un adolescente de trece años se enamora de Julia, su bella y desdeñosa compañera de estudios. Alrededor de esa trama central, se esbozan otras relacionadas con diferentes motivos –como la de una madre que decide adoptar patrones de conducta new age (comidas dietéticas, feng shui, etcétera) después de un reencuentro con sus ex compañeras de colegio, o la de un estudiante que es golpeado por su padre–, sin profundizar en ninguna de ellas.

 

Ivanhoe o el cruzado

(Walter Scott)

Cedric, llamado el sajón, para asegurar la independencia del país, pretende casar a Rowena (hija del último rey Alfredo) con el noble Athelstane. Pero la joven está enamorada nada menos que de Wilfrido de Ivanhoe, hijo de Cedric, quien lo deshereda y expulsa de la casa paterna por haber intentado tener relaciones con la joven. Pero inesperadamente Ivanhoe regresa de incógnito, como caballero andante, para tomar parte en un torneo, de donde sale victorioso y recibe el premio de manos de la conmovida Rowena. (La acción de la novela se desarrolla en el siglo XII, cuando existía el rencor entre los descendientes de los conquistadores normandos de Inglaterra y los sajones puros.)

 

El monasterio

(Walter Scott)

Halbert y Edward, hijos del arrendatario del monasterio de Kennaquhair, se educan junto con Mary Avenel, huérfana de noble familia, y ambos se enamoran de ella. Halbert hiere en duelo a sir Piercie Schafton, caballero inglés altanero, y, creyendo haberlo matado, huye, pasando al servicio del conde de Murray. Éste, cobrándole afecto por su excelente conducta, le concede la mano de su hija Mary. Edward, desilusionado en su amor, toma una decisión.

 

El pirata

(Walter Scott)

Después de un naufragio, aparece en las costas de Zetland el pirata Clement Cleveland, monstruo de valor y crueldad, de maneras elegantes y refinado en el vestir; de él se enamora Minna Troil, hija de un rico zelandés. En tanto, su hermana Brenda se enamora de Mordaunt, simpático y valeroso joven, que después de haber salvado a Cleveland termina siendo su enemigo.

 

La Flecha Negra

(Robert Louis Stevenson)

Dick Shelton y Bennet Hatch buscan a un antiguo soldado llamado Appleyard, para que guíe a su ejército hacia la victoria. Tras encontrarlo y mientras conversan los tres, una flecha negra silba en el aire y da en los omóplatos de Appleyard. Mientras tanto, Joanna Sedley, quien es la prometida de Dick –sin ambos conocerse entre sí–, decide escapar de la tutela de sir Daniel Brackley. Vestida de hombre, en el camino se encuentra con Dick, pero sir Daniel los alcanza y se los lleva de regreso consigo. Joanna (Juan Matcham) confiesa la verdad a Dick, y desde entonces inician juntos una serie de aventuras para deshacerse de sir Daniel y hacer realidad el amor que ahora sí nace entre ambos. La banda de La Flecha Negra es su aliada.

 

Olalla

(Robert Louis Stevenson)

Un coronel extranjero queda malherido en un pueblo de España. Tras algunas semanas de recuperación, el médico le sugiere que continúe su convalecencia en el campo. Lo recomienda ante una familia venida a menos, que desea alquilar una habitación de su residencia –en la montaña–, para obtener algunos ingresos. El coronel, advertido del carácter un tanto extraño de los miembros de dicha familia, pronto lo constata por sí mismo: la madre, viuda, pasa los días encerrada en su propio mundo; Felipe, el joven hijo, es un rapaz inmaduro y voluble; y Olalla, la joven cuya presencia se anticipa desde el principio, termina ejerciendo una influencia riesgosa para el ánimo del coronel.

 

Drácula

(Bram Stoker)

Jonathan Harker es un abogado de Londres que viaja a Transilvania para gestionar el traslado del conde Drácula a Inglaterra, donde éste quiere fijar su nueva residencia. Desde el primer momento una terrible sospecha comienza a rondar por la cabeza del joven abogado; sospecha que se transformará en certeza cuando descubre que en realidad el misterioso conde es un vampiro. Mientras tanto, la dulce Mina espera en Inglaterra noticias de su novio Jonathan. Una extraña enfermedad ataca a su mejor amiga, Lucy. El doctor van Helsing, un anciano y destacado médico, cree descubrir la causa de la extraña enfermedad, pero es tan increíble que no se atreve a revelar sus sospechas a los amigos y parientes de Lucy...

 

Demetrio Rudin

(Iván Turgueniev)

Un nuevo personaje llega de súbito a un pequeño círculo social. Rudin es uno de esos rusos maravillosos que leen, hablan, piensan y se comportan como si tuvieran toda la vida por delante y que no están hechos para vivir. Los encuentros entre Rudin y Natalia son los más intensos del libro. Él, en uno de los momentos de mayor tensión, dice: "Terminaré sacrificándome por alguna locura en la que no creeré".

 

Niebla

(Miguel de Unamuno)

Augusto Pérez decide enamorarse de Eugenia, una burguesita que da lecciones de piano para poder vivir y pagar cierta hipoteca que pesa sobre la casa heredada de sus padres. Eugenia ama a Mauricio, pintoresco holgazán, y desde el primer momento rechaza el galanteo de Augusto. El hombre es rico y está dispuesto a todo; le ofrece pagar la hipoteca de la casa, sin reclamar nada a cambio, pero ni aun así consigue los amores de la joven. Sin embargo, cuando Mauricio le propone una especie de triángulo amoroso, y Augusto busca consuelo en los brazos de Rosario, Eugenia acepta la donación y el matrimonio. Pero cuando la burguesita ve que Mauricio corteja a la abandonada Rosario, deja para siempre a Augusto. Éste, desesperado, decide suicidarse, pero él ignora que en realidad no es más que el personaje de una novela.

 

Doña Luz

(Juan Valera)

Valera nos relata la historia de Doña Luz, hija del marqués de Villafría. De procedencia algo dudosa por parte de madre y, sin embargo, reconocida por el marqués, cuando niña, la pequeña Luz vivió en distintos hogares. Antes de morir, el marqués confía a su hija (entonces de 15 años de edad) al cuidado de su administrador Don Acisclo. El hombre cuida bien a la jovencita, quien permanece en el pueblo llevando una vida ejemplar y haciéndose querer por todo el mundo, pero desdeñando a cualquier posible pretendiente. Un día llega a Villafría don Enrique, sobrino de don Acisclo, sacerdote misionero que había recorrido medio mundo; una persona de vida ejemplar y de sabiduría amplia. Doña Luz y el sacerdote se van compenetrando poco a poco hasta que se enamoran; sin embargo, siendo ambos personas muy morales, reprimen sus sentimientos. Pero llega al pueblo un diputado al que patrocinaba Don Acisclo. El hombre, apuesto y educado, enamora a Doña Luz. A partir de ahí se desarrolla la trama como si fuera una novela de suspenso.

 

Pepita Jiménez

(Juan Valera)

Don Luis de Vargas, joven seminarista de 22 años, va a pasar una temporada al lado de su padre, el rico terrateniente don Pedro. Al llegar al pueblo paterno, el joven conoce a Pepita Jiménez, hermosa mujer de 20 años que estuvo casada tres años con un anciano primo suyo, y tiene dos años de viudez, dedicada a su casa, caridades y devociones. En Don Luis se libra una intensa lucha interna, entre lo que él cree su vocación y la atracción que sobre su persona ejerce la viudita. Pepita tampoco es indiferente ante el joven, e incluso abandona el luto. Surge un amor callado al cual Don Luis se opone con todas sus fuerzas.

 

El castillo de los Cárpatos

(Julio Verne)

La intención más clara de esta obra es presentar el desarrollo trágico de una pasión amorosa, pero que es también la pasión por el arte. Un melómano, una cantante de ópera y un joven aristócrata conforman el triángulo que da pie a la historia. El marco de los acontecimientos se ubica en un ambiente de extraordinarias resonancias góticas, por cierta aura de misterio: el castillo de los Cárpatos. Descubrir el enigma que guarda ese lugar es la aventura que el lector inicia con los personajes de la novela. La fuerza interior de la pasión descrita es la que nos persuade para trasladarnos hasta Transilvania junto con Verne. (Esta novela es considerada por la crítica francesa como una de las obras maestras del autor.)

 

Amor en Amman

(B. Vias Mahou)

Dos chicas occidentales se incorporan a un campo de trabajo en una excavación en los yacimientos jordanos de Petra. Una de ellas se enamora de un joven jordano, pero los prejuicios sociales se lo van a poner muy difícil...


La Mandrágora de las Doce Lunas

(César Vidal)

Novela juvenil de corte histórico basada en un episodio de la ocupación árabe en el sur de España, en los territorios de Al-Andalus. Narra la llegada de una expedición vikinga que, remontando el río Guadalquivir, se propone saquear la ciudad de Sevilla. Belena es una hermosa e inteligente mujer guerrera de las huestes normandas, que ha sido capturada por los moros en una incursión anterior realizada por su tribu, y comprada como esclava por el sabio persa Yalal-ad-Din, quien vive en Toledo. Ella se verá en el dilema de decidir entre dos amores: el jefe de los vikingos y Oso, un kafir (un infiel, por no seguir las reglas del Islam), que busca una planta misteriosa (la mandrágora) para salvar la vida de su hija.

 

El castillo de Otranto

(Horace Walpole)

Manfredo, príncipe de Otranto, tiene una hija hermosísima, de 18 años, llamada Matilde, y un hijo, de nombre Conrado, quien es tres años más joven que su hermana y posee un carácter débil, no obstante lo cual es el preferido por su padre. Manfredo ha concertado la boda entre su hijo y la descendiente del marqués de Vicenza, Isabel, quien ya se encuentra en Otranto a la espera del casamiento. Cuando está a punto de efectuarse la ceremonia, un extraño accidente causa la muerte de Conrado, lo cual enfurece al príncipe; éste, no queriendo privarse de una digna descendencia, decide repudiar a su mujer y casarse con Isabel. Se suceden entonces una serie de enredos e intrigas, donde los personajes se enfrentan a los inevitables designios del destino.

 

Bahía de invierno

(M. Wahl)

Dos amigos, que comparten un montón de sueños, toman caminos distintos: uno con una banda callejera y el otro elige el camino del amor.

 

Días oscuros

(R. Welsh)

Si la madre de Sarah no está enferma ¿por qué lleva días en cama? Cuando los problemas surgen, Sarah debe ocuparse de todo… menos mal que Moritz está ahí.

 

Al filo del agua

(Agustín Yáñez)

Gabriel es un huérfano a quien el cura del pueblo da hospedaje y lo llama sobrino. Sirve de acólito y campanero. Dotado de extraordinarias cualidades para la música, muestra su talento cuando repica las campanas. Le gusta hacerlo y se pasa la vida en lo alto del campanario. Una dama viuda, de visita en el pueblo, al oír las campanas siente incontenibles deseos de conocer al campanero y sube a la torre de la iglesia. Gabriel se turba ante la dama, ella se retira, pero el joven no puede apartarla de su mente. Perturbado, equivoca los toques de las campanas y trastorna la vida del pueblo. Lo relevan de su cargo. Huyendo de sus pensamientos sale al campo, sube a un cerro y allí se encuentra con la dama.

 

Profr. Carlos Alberto Gutiérrez Aguilar