Sopaboba
(Fernando
Alonso)
Juanito
era el nerdo de su escuela debido a que su padre le exigía buenas calificaciones. No era muy apreciado por sus compañeros,
quienes nunca lo tomaban en cuenta para los equipos de deporte; por tal motivo, él se interesaba más en los libros. Durante
el siguiente año escolar Juanito tendría como profesor al buenazo de don Manuel, a quien realmente no le interesaba si eran
o no listos sus alumnos. Pero esta vez será diferente: el maestro tiene un plan para que ya no le tomen el pelo, y Juanito
podría ser un obstáculo para dominar a las bestias.
Tiempo
de nubes negras
(Manuel L. Alonso)
Un día Manolo encuentra unas esposas que su padre ocultaba y se pone a jugar con ellas. Cuando quiere
quitárselas se da cuenta de que no tiene la llave. La desesperación se apodera de él. ¿Qué hacer? ¡Vienen mis padres! ¡Me
van a pillar! ¡Vaya día que me espera!
Vacaciones
peligrosas
(Manuel L. Alonso)
Leo viaja al encuentro de su padre para pasar con él unas cortas vacaciones. No sospecha que en su
destino lo aguardan inesperados enigmas: la propia actitud del padre, un perseguidor de oscuras intenciones, un cuarto cerrado
que esconde un misterio... En torno a Leo y a su nueva amiga Eva, una compleja red de intrigas se va transformando en una
trampa que puede ser mortal.
La
sirenita sin voz
(Kalman Barsy)
Anaí es una niña sorda que nunca aprendió a hablar. Su padrastro es biólogo marino, su madre siempre
está ocupada. Establece una relación cercana con una tortuga que su padrastro está estudiando. Siente que la vida de este
animal se asemeja a la suya, llena de silencios e incomprensión. (Este relato conmovedor nos transmite el aislamiento que
puede sentir un sordo.)
Gracias
por el fuego
(Mario Benedetti)
Gracias por el fuego comienza con una reunión de uruguayos
en un restaurante de Nueva York. Tanto los comensales como los empleados del restaurante son típicos latinoamericanos. Odian
a los Estados Unidos, pero les encanta. Critican a su país pero lo adoran. El protagonista es el hijo de un hombre famoso
en Uruguay dueño de un periódico y de varios negocios, uno de esos hombres que opacan todo y a todos a su alrededor; Ramón,
nuestro héroe, es el hijo de don Edmundo Budiño. Su padre es uno de esos hombres que siempre tiene la razón, y cuando no la
tiene todos le hacen creer que sí. Así es que el hijo está un poco acomplejado, o bastante. Le tiene resentimiento al padre
y no le gusta ser ayudado con dinero que aquél ha ganado no muy limpiamente. Sin embargo, el padre adora al hijo y desea que
éste se le enfrente y le demuestre así su propio carácter.
Boy
(P. Luis Coloma)
Boy (apodo familiar de Xavier, conde de Baza) es hijo
del duque de Yecla e hijastro de Rita Bolludo, duquesa de Yecla, mujer astuta y dominante que consigue no sólo alejar a Boy
de la casa paterna, sino también predisponerlo contra su padre a fin de obtener mayor provecho para sus propios hijos. Abandonado
a su suerte, sin amor ni dinero, seguro del rechazo de su padre –e ignorante de que el duque ha continuado enviándole
dinero, que es interceptado por su esposa–, Boy busca la manera de sobrevivir. Un primo de su madrastra, Joaquincito
López, avaro prestamista, se aprovecha de su necesidad; después ocurre el asesinato, y todos los indicios apuntan al joven.
Pequeñeces
(P. Luis Coloma)
El niño Paquito Luján, después de la ceremonia de distribución de premios de su colegio, queda solitario
con sus distinciones y premios mientras sus compañeros gozan junto a sus padres. La madre de Paquito, Currita, condesa de
Albornoz, lleva una vida frívola y no tiene tiempo para su hijo ni para su esposo, el marqués de Villamelón, que es un hombre
vicioso y vacío. Currita entabla relaciones amorosas con un pariente suyo, y estos escándalos llegan hasta el colegio de Paquito,
a quien un compañero suyo le hace llegar un escrito injurioso para su madre. El chico piensa que el injuriador es su amigo
Tapón, y en un día de paseo a orillas del mar le hace el reclamo. Las consecuencias son trágicas.
Jeromín
(P. Luis Coloma)
Es ésta la biografía novelada del héroe español Don Juan de Austria. Jeromín es un labradorcillo que
pasa por hijo de una buena campesina viuda, ignorante de ser hijo bastardo del rey Carlos V. Pero un día llega a su pueblo
un carruaje real con órdenes de recogerlo, y así el niño es entregado al cuidado de Doña Magdalena de Ulloa, esposa de Don
Luis Quijada, el fiel mayordomo del rey. La virtuosa mujer cría y educa al niño como si fuera su propio hijo, siempre intrigada
por su origen; su esposo Don Luis se limita a decirle que es hijo de un amigo suyo. Pasado el tiempo, fatigado, Carlos V se
recluye en un monasterio, a donde lo siguen Don Luis y su familia; en su lecho de muerte, el rey conoce a su hijo, pero no
le dice la verdad. Sin embargo, el secreto a voces se comenta en Flandes y empieza a correr por España.
La casita azul
(Sandra
Comino)
El
personaje principal de esta novela es una niña abandonada por su madre y golpeada por su padre, un hombre opresor y violento.
Además de las prohibiciones de éste a la protagonista, el intendente del pueblo impone también otra serie de prohibiciones
a la comunidad, la cual vive temerosa; las mujeres no preguntan nada, guardan silencio; todo son rumores en la calle. Entre
tal situación de injusticia, ocurre un hecho inexplicable: una casa se vuelve azul exactamente todos los 28 de noviembre.
Diferentes personas buscan algo valioso en ese lugar, por lo que tienen que develar el misterio. Cintia, la niña, busca en
la casa –en compañía de su amigo y enamorado Bruno– la verdad a todo lo que ocurre, mientras que su padre y el
intendente pretenden encontrar ahí un tesoro escondido. (La obra ganó en 2001 el Premio Iberoamericano Para Leer el XXI).
Jingo
Django
(Robert Cormier)
Jingo espera desde hace años que su padre vaya a sacarlo de un horrible orfanato de Brooklyn. Peackok,
un hombre muy elegante, llega para llevárselo y Jingo acepta marcharse con él, a pesar de saber que no es su auténtico padre:
lo importante es huir. En compañía de este hombre, quien resulta tener multitud de nombres y personalidades, Jingo decide
ir a México. Pero, ¿quién es Peacock?, ¿qué oculta?, ¿por qué guarda silencio ante ciertas preguntas? El muchacho, por su
parte, también esconde un secreto a su acompañante: no viaja hacia la frontera en busca de su padre, sino que persigue un
tesoro; tan sólo busca una cosa en la vida: ternura. Lori Cranston, una joven escapada de casa, también necesita ternura.
La rastrea en todos los hombres que encuentra, hasta el punto de enredarse en los más peligrosos incidentes. Su vida es una
constante huida de sí misma.
Las
brujas
(Roald Dahl)
Algunas personas no creen en las brujas. Pues que le pregunten a nuestro protagonista y a su abuela
y ¡ya verán! Porque, sin querer, se vieron enfrentados con la terrible Asociación de Brujas de Inglaterra. Las brujas son
peores que los vampiros, mucho peores que los duendes, pero... ¿cómo distinguirlas?
Matilda
(Roald Dahl)
Matilda es genial. Sin haber cumplido los 5 años ya ha leído mucho y tiene asombrosos conocimientos.
Sus mediocres padres, sin embargo, la consideran una inútil. Por eso decide desquitarse. Y cuando empieza a ir a la escuela,
se enfrenta a la terrible señorita Trunchbull. Entonces, hace algo maravilloso. ¿Te lo vas a perder?
La
selva prohibida
(Heinz Delam Lagarde)
Kabindji ha crecido entre los bowassi, pueblo guerrero de África, creyendo que es uno de ellos y sin
sospechar la causa del desprecio que le manifiestan abiertamente. Al morir su supuesta madre, descubre que realmente pertenece
a un pueblo pigmeo arrasado por la gente que él había asumido como familia. Decide descubrir la verdad de su pasado y, acompañado
por una joven bowassi, se interna en la selva hacia una zona de la cual se cuentan espeluznantes historias. En su recorrido,
se enfrenta a diversos contrincantes animales, humanos y mágicos. Descubre, con la ayuda de un viejo pigmeo, el fabuloso talismán
Biyambá-yambá...
El
hombre del techo
(Jules Feiffer)
Jimmy es un niño con mucha imaginación para el dibujo, al que dedica todo su tiempo. En el colegio
no va bien y en casa su padre no lo comprende, aunque su tío Lester, quien es un artista, lo entiende perfectamente.
Silvestre y los ladrones de sueños
(J. Ferrer Bermejo)
Silvestre tiene una madre que cuenta historias, un padre aficionado a husmear y todo un verano de vacaciones
para verse metido en un tremendo lío familiar.
Guerra
en casa
(Anne Fine)
Will se encuentra en medio de una guerra: el lugar, su propia casa; el enemigo, su hermana Estelle.
Hace falta mucha paciencia y un gran sentido del humor para aguantar el ambiente familiar que ella provoca. Afortunadamente,
Will va a encontrar una solución. La autora de Señora Doubtfair (que se convirtió en película con Robin Williams como
protagonista) y de Billy y el vestido rosa, dibuja en este libro un acertado retrato de esos adolescentes especialmente
difíciles. Guerra en casa es una divertida novela para entender por qué un hogar se convierte en un campo de batalla.
El
hijo de Andrés Aparicio
(Carlos Fuentes)
Bernabé es un joven muy humilde, quien vive con su madre, Amparo, la viuda de Andrés Aparicio. Amparo
lleva una vida decente, a excepción de sus hermanos, Romano y Richi, quienes trabajan en una gasolinería. Cierto día Richi
decide marcharse a Acapulco, para ser flautista de una orquesta, lo que desagrada a Romano. El tío Richi aconseja a Bernabé
que deje sus estudios y se dedique a limpiar parabrisas en las esquinas y a vender chicles por las alamedas. Bernabé atiende
los consejos de su tío, esperando que en verdad su suerte mejore. Pero el futuro le depara otro destino.
Las
buenas conciencias
(Carlos Fuentes)
El adolescente guanajuatense Jaime Ceballos pertenece a una antigua familia de tenderos españoles que
se enriquecieron a fuerza de trabajo. Se encuentra en una aguda crisis existencial por tratar de imponer su propia personalidad
en su familia; lucha desesperadamente, rebelándose contra el estatus creado en torno a él por su tío Jorge Balcárcel y su
esposa, Asunción.
Cien años de soledad
(Gabriel García Márquez)
En esta novela se relata la vida de la familia Buendía, desde su origen hasta su completa desaparición.
El relato se inicia cuando José Arcadio Buendía –que se casó con su prima Úrsula Iguarán– funda Macondo, “una
aldea de veinte casas de barro y cañabrava construida a orillas de un río de aguas diáfanas”; pero en el desarrollo
de la narración el autor concede mayor importancia a los episodios relativos al coronel Aureliano Buendía, hijo de José Arcadio
y Úrsula, y a las guerras civiles provocadas por liberales y conservadores. (Esta novela le valió al autor para que recibiera
el Premio Nóbel de Literatura en 1982.)
La
sombra del Minotauro
(Alan Gibbons)
A veces los personajes de ficción y de videojuegos pueden ser más reales que la vida misma. Phoenix
se aburre en el pueblo al que se ha trasladado su familia por motivos de trabajo. No se integra en el colegio y está harto
de que se metan con él. Hasta que un día se prueba "el traje de Realidad Paralela" (el cual entrar en el mundo virtual) y
ayuda a su padre a diseñar un juego de ordenador: El Legendario, basado en las aventuras de los mitos griegos. Un paso
más allá de la realidad virtual, Phoenix se convierte así en el héroe del juego y su vida dependerá del combate contra el
Minotauro.
La
chiquilla
(Carlos González Peña)
Esta obra presenta con gran fidelidad una de las más características realidades de la viuda de la ciudad
de México: la casa de vecindad, la casona de anticuado estilo y enorme patio, que aloja en sus numerosas viviendas a familias
pobres o desgraciadas. En ese pequeño mundo viven los protagonistas: la viuda que, incapaz de gobernar su casa, se dedica
a misas y reuniones devotas; el hijo, irresponsable y vicioso, que ni estudia ni trabaja; la hija mayor, que sacrifica su
salud cosiendo para mantener a su familia; la hija menor (la chiquilla), víctima de las complacencias de su madre y del mal
ejemplo de sus amigas, que no queriendo deshonrarse en el trabajo acaba deshonrándose en el vicio.
La
madre
(Máximo Gorki)
La protagonista es la vieja Pelagia Blasov, que ha pasado toda su existencia en la miseria, sufriendo
en silencio, convencida de que nunca podrá salir de su situación desgraciada. Su marido, un obrero que se emborracha con frecuencia,
la golpea y la trata sin miramiento alguno. Pelagia tiene un hijo, Pablo, joven obrero inteligente, deseoso de saber y devoto
de la causa revolucionaria. Después de la muerte del padre, Pablo comienza a llevar a casa propaganda prohibida por el régimen
zarista y a recibir la visita de amigos que también defienden las nuevas ideas. Pelagia, aunque al principio no comprende
nada de sus discursos, va interesándose poco a poco y siente nacer en ella los conceptos revolucionarios. Debe entonces enfrentar
las consecuencias.
Don
Segundo Sombra
(Ricardo Güiraldes)
Esta novela describe la trama de la vida de un hijo natural a quien su protector separa de su madre
para entregarlo a la custodia de unas tías. El niño crece aislado, dolido por su condición de bastardo; como reacción, siente
despertar en sí una indomable voluntad de vencer y un caudal de energía, de individualidad, que sólo necesita para manifestarse
del impulso generoso, la adoración, el respeto y la seguridad que en él despierta la figura de don Segundo Sombra, a cuyo
lado se siente crecer. Y así, sin dudarlo, al primer contacto con este hombre poderoso, abandona la casa de sus tías para
intentar trabajar en la hacienda hacia la que don Segundo Sombra se dirige.
Una
nariz muy larga
(Lukas Hartmann)
Durante unas vacaciones en las playas griegas, Pit y Lena viven un encuentro increíble. Desobedeciendo
al Gafas y a la Hormiga (sus padres) se alejan de la playa, y luego de sortear obstáculos alcanzan una isleta
en cuyo centro hay una cueva. Guiados por voces que se asemejan a un pedido de auxilio, descubren a un anciano extraño de
largos cabellos y barba, vestido con una túnica, que huele a musgo y caléndulas. Zervan, que así se llama el anciano mago,
oculta su rostro de las miradas hasta que los niños descubren el motivo de su vergüenza y deciden ayudarlo. Éste será el comienzo
de un maravilloso relato de aventuras que combina la fantasía del vuelo en alfombras mágicas y los hechizos de transformación,
con una descripción aguda y crítica del mundo real.
Como
un volcán
(Magdalena Helguera)
Una clase de biología en la que se habla sobre las leyes de la genética es el detonante que hace que
Sabrina, una preadolescente, se pregunte si realmente es hija biológica de sus padres. En un instante, vuelven a su mente
retazos de conversaciones hogareñas a las que en su momento no había prestado atención, relacionadas con adopciones. Sin atreverse
a encarar a sus padres y sacar a la luz sus temores, la protagonista prefiere ir a un hogar de niños, en compañía de su mejor
amiga, a buscar información. Tras esa primera visita se sucederán otras, en las que conocerá a Martín, un pequeño niño sin
familia.
Rosshalde
(Herman Hesse)
En el centro de Europa se encuentra una gran finca llamada Rosshalde, donde hay una casona rodeada
de hermosos jardines. Es habitada desde una década atrás por el famoso pintor Johann Veraguth, quien ahora se encuentra separado
de su esposa y vive en su estudio, aunque a diario se sientan juntos a la mesa durante las comidas. Tienen dos hijos: Albert,
ya adolescente, quien estudia en el extranjero, y Pierre, de ocho años, el único lazo de unión entre el pintor y su esposa,
Adele –pues Albert y su padre llevan una relación distante–. Cierto día, Johann recibe la visita de su amigo
Otto, quien reside en el África y lo anima a viajar un tiempo por aquellas tierras. Pierre se emociona al escuchar los relatos
del amigo de su padre, y sueña con vivir él también emocionantes aventuras en tan exóticos lugares. Pero el destino tiene
dramáticos planes para la familia Veraguth.
Las
aventuras de Güicho Quintanilla
(Berta Hiriart)
Güicho es un niño de 10 años con características comunes
y corrientes: le gusta una compañerita de clase muy guapa, junta estampitas y su mascota es un camaleón; pero sus padres están
divorciados, por lo que el niño pasa una parte del tiempo con su padre y la otra con su madre. El padre se ha vuelto a casar
y Güicho tiene un hermanito muy simpático; sin embargo, la esposa es verdaderamente odiosa. La madre de Güicho
no está en buena situación económica, tiene que trabajar mucho y a veces está cansada y no presta mucha atención a su hijo.
Pero lo realmente terrible es que tiene un novio y tal vez se vuelva a casar. Esto sí que no lo soporta el niño, quien decide
fugarse e irse a vivir a casa de la tía Cuca. Así es que un día que su mamá lo deja en el colegio, en vez de entrar, se va
a la calle. Ahí empiezan todas sus aventuras. Recorre la ciudad, encuentra amigos nuevos y ¡hasta es arrestado por sacar su
camaleón en el Metro!
Otra
vuelta de tuerca
(Henry James)
Es ésta una historia de fantasmas con un solo punto de vista, el de la institutriz inglesa que intenta
liberar a dos niños de la influencia corruptora de dos seres de ultratumba. O quizá sea la historia –vuelta de tuerca
definitiva– de una institutriz que termina corrompiendo a dos niños con el producto de sus propias alucinaciones. Una
nueva vuelta de tuerca: las víctimas de las influencias maléficas son dos niños.
La
metamorfosis
(Franz Kafka)
Una mañana, Gregorio Samsa descubre con horror que se ha convertido en un enorme insecto. Esto ocasiona
una severa crisis en su familia, que cambia su vida por completo. Es consciente del rechazo de sus familiares hacia él, por
lo cual permanece oculto, para no causarles mayores repulsión y problemas, hasta que decide tomar una decisión.
La
Biblia envenenada
(Bárbara Kingsolver)
Un pastor protestante con su esposa y sus cuatro hijas se va de misionero desde su natal Georgia, en
Estados Unidos, al Congo Belga en 1959, a fines de la época colonial, cuando comenzaban a surgir los grupos independistas.
La reseña de la hazaña nos llega a través de las protagonistas; Orleanna, la esposa, y cada una de las cuatro hijas nos van
contando la historia de la familia desde su propio punto de vista. Nathan, el padre, es un hombre de fe inquebrantable pero
demasiado riguroso; toda su vida gira alrededor de una religión que es exigente e impersonal, una religión tan dura como imposible
de transmitir un mensaje de amor a los habitantes de la aldea, pobres y acostumbrados a sus dioses, creencias y tradiciones.
Ni siquiera su familia recibe este mensaje; solamente Leah, una de sus hijas le tiene más cariño que temor.
El
verano en el que todos estábamos enamorados
(Marjaleena Lembcke)
Narrada en primera persona por Leena, la niña protagonista de doce años, la historia es la crónica
de los enamoramientos que se suceden en su entorno en el plazo de apenas unos meses: los de su hermano, su mejor amiga, la
empleada de hogar, su madre (quien se siente atraída por un hombre que no es precisamente su marido) y, por supuesto, el de
la propia Leena. Todo ello se desarrolla dentro de los contextos familiar y escolar de la muchacha, a través de cuyo particular
punto de vista asistimos al cruce de afectos, pugnas y sentimientos encontrados en que se ven envueltos los personajes.
Un
verano para morir
(Lois Lowry)
Meg narra su historia a partir del cambio a la casa de campo donde su padre debe terminar de escribir
un libro. “Molly es más guapa que yo, pero yo soy más lista que Molly”. Pensamientos como éste rondan constantemente
a Meg, joven de trece años quien, sin quererlo, siente una gran rivalidad con su hermana mayor, aunque esto no disminuye su
cariño hacia ella. El destino y una cruel enfermedad hacen que Meg se enfrente a la vida y a la muerte, para lo cual deberá
hallar fortaleza y descubrir su propia belleza interior.
El
perro que corría hacia una estrella
(Henning Mankell)
Joel observa desde la ventana. La enigmática alucinación de un perro corriendo por el frío suelo invernal,
abre una secreta aventura. El mundo solitario del adolescente comienza a expandirse en medio de secretas interrogantes acerca
de su vida. Ahora tendrá que asumir su propio proceso de crecimiento, en la metáfora de una búsqueda que lo ayudará a confrontar
ausencias y situaciones desagradables. La atmósfera inquietante de las exploraciones nocturnas de este joven instala las coordenadas
de la densidad narrativa, respaldada por los silencios, la impermeable relación con el padre y los sentimientos internos que
se remueven.
Los
Fabulosos Hombres Película
(Fernando Marías)
Fernando deja el pueblo donde veranea con su padre, para pasar su primer fin de semana solo, en su
casa de la ciudad. A sus quince años ha planeado esa escapada con el fin de seducir o, mejor, dejarse seducir por Purita,
su nueva vecina. Pero, en vez de eso, el muchacho se enfrenta por primera vez con el pasado de su padre, de un antiguo amigo
de éste, Daniel Palatino, y de La Capa Negra. Esos tres personajes tejieron en el pasado una historia de amor, amistad,
traición, fracaso y pasión por el cine, que ahora fascina y hace madurar a Fernando.
Samurai
(Hisako Matsubara)
Hayato manejaba su casa con dignidad y con honor, por eso no podía ocuparse de cosas tan mundanas como
el dinero, así es que perdió todo lo que tenía. Se dedicaba a su jardín, a sus árboles bonsái, a la caligrafía y al teatro
Nô. Para su desgracia, su esposa no le dio hijos varones, así que tuvo que adoptar un muchacho para luego casarlo con Tomiko,
su hija. Cuando el hijo terminó sus estudios, el padre lo envió a hacer fortuna a América; no permitió a Tomiko acompañar
a su esposo (un samurai siempre es más fuerte cuando está solo), y con toda dignidad se dispuso a esperar que su hijo le enviara
dinero. Por supuesto que nunca pasó por la mente de Nagayuki desobedecer a su padre, aunque pensara que no tenía razón. Mientras
la familia esperaba el retorno de Nagayuki, iba perdiendo todas sus posesiones poco a poco. Tomiko, tal vez a causa de la
necesidad, empezó a adquirir un sentido práctico; cuestionaba las órdenes de su padre y pensaba que la mayor cobardía consistía
en obedecer ciegamente.
De
Victoria para Alejandro
(Isabel
Molina)
Victoria
es hija de madre judía y padre romano; su madre y su abuelo han muerto y le han dejado una herencia en su tierra natal, Jerusalén,
y la cual administra su tío. Para reclamarla, Victoria debe viajar a Jerusalén con el resto de su familia. Ahí, ella se da
cuenta de la diferencia entre las culturas judía y romana, y de los planes que su familia tiene para ella y su herencia. Sólo
el tiempo y su padre son sus aliados.
Muchacha
en azul
(Silvia Molina)
Hilda vive en un hogar que tiende a desintegrarse rápidamente, pues su padre golpea a su madre y a
su hermano. Entonces su media hermana, Flora, decide sacarla de ese ambiente y llevarla consigo a París, donde podrá terminar
sus estudios. Pero Hilda es una adolescente insoportable, tímida y melindrosa, que no cesa de quejarse de estar en Francia
y desea volver a su casa en México. Una noche, cuando acompaña a Flora a una cena en la embajada mexicana, conoce a un geólogo
llamado Herman, con quien ella simpatiza, e inician una relación amistosa. Pero él regresa a México y dejan de verse por algún
tiempo, hasta que, ya de vuelta Hilda al país, cree reconocer a Herman en un hombre que ve en la calle.
De
todas maneras
(Christine Nöstlinger)
Un relato entretejido a tres voces por los hijos de un matrimonio que se separa. Cada voz narra su
punto de vista: un niño de siete años, otro de doce y una joven de quince. Aparecen nuevas parejas para los padres separados
y, a pesar de las tensiones, todos parecen guardar una esperanza.
Yo
también tengo un padre
(Christine Nöstlinger)
Aunque sus padres están separados, Feli lo lleva bastante bien: vive en Viena, con su madre, y consigue
de su padre todo lo que quiere. Pero algo va a derrumbar el apacible mundo en el que se halla instalada; algo que ella no
está dispuesta a consentir. Una adolescente que decide tomar las riendas de su vida tendrá la oportunidad de conocer por sí
misma los problemas y las alegrías que genera la convivencia. En Yo también tengo un padre, el estilo personal de la
autora consigue dar soluciones originales y creativas a los conflictos familiares.
Las
batallas en el desierto
(José Emilio Pacheco)
Carlos es un niño, hijo menor de una familia que pasa por una crisis económica. Asiste a un colegio
privado y hace amistad con Jim, quien se dice hijo de un alto funcionario del gobierno. Jim invita a Carlos a su casa para
que conozca a Mariana, su mamá, una joven y bella mujer, la cual despierta en el adolescente toda una serie de sentimientos
que no habían llegado a aflorar por su edad: se siente instantáneamente enamorado de ella.
La
búsqueda de Park
(Katherine Paterson)
El protagonista de esta narración es el hijo de un soldado estadounidense muerto en Vietnam. Park no
recuerda a su padre y su madre se ha negado, sistemáticamente, a hablarle sobre él. El niño decide, entonces, realizar su
propia búsqueda. Una búsqueda, primero, secreta, cuando lee los libros de su padre, algunos incomprensibles para él, pero
que le permiten descubrir su presencia a través de determinados renglones subrayados; o cuando visita, solo, el monumento
a las víctimas de la guerra de Vietnam, en Washington. Después, cuando decide visitar a la familia de su padre, en una hacienda
de Strathaven, en Virginia, y se encuentra con su tío Frank y con su abuelo enfermo. De forma simultánea a esta búsqueda real,
tiene lugar una búsqueda paralela, de carácter simbólico, que nos remite a las leyendas del rey Arturo y sus caballeros. La
indagación le permitirá a Park descubrir que su padre tuvo una niña con una mujer vietnamita –la misma que luego se
convirtió en la esposa de su tío– y llegar a convertirse en amigo de esa muchachita a la que, al principio, detestaba
por ser una amarilla.
La
traidora
(Gudrun Pausewang)
Esta novela presenta una visión casi inédita sobre el tema de la Segunda Guerra Mundial, al contarnos
la historia de Anna, una joven alemana que vive en un poblado de las montañas durante los meses finales del Tercer Reich.
Todos los días se entera de la muerte en combate de algún conocido, o de que la policía gubernamental ha apresado a un vecino.
Teme por la vida de su hermano mayor enlistado y no entiende el extraño comportamiento de su hermano menor, militante de las
juventudes hitlerianas. El absurdo de la guerra y de las ideas que la inspiran llega a un momento crítico cuando Anna descubre,
en su escondite secreto de las montañas, la presencia de un soldado ruso prófugo, y en un acto de humanidad decide ayudarlo.
(Gudrun Pauserwang, escritora alemana que residió en Colombia, vivió experiencias similares a las de la protagonista de su
novela, ya que pasó su infancia durante los últimos estertores de la guerra.)
¿Oyes el río, Elin?
(Gudrun Pausewang)
Es ésta una novela sobre los problemas que enfrenta una familia alemana, específicamente el desempleo.
Todo comienza cuando los padres de Elin, la narradora-protagonista, deciden alquilar su habitación, con el propósito de compensar
la pérdida de empleo de la mamá. Las cosas se complican cuando, súbitamente, el padre también queda sin trabajo y es víctima
de una profunda depresión. Eli y su hermano comienzan a sentirse discriminados por otros niños de su escuela cuando la familia
deja de disponer de dinero para los gastos que no sean esenciales. Ambos idearán un proyecto laboral para sacar a su padre
del abatimiento.
Doña Perfecta
(Benito Pérez Galdós)
Un joven ingeniero madrileño, Pepe Rey, llega a un pueblo para casarse con su prima Rosario. El pueblo
es típico de aquella época, los años posteriores al primer intento fallido de república en España y la consecutiva reinstauración
de monarquía, cuando los campesinos se rebelaban contra el gobierno y desde Madrid enviaban tropas para serenarlos. En el
pueblo sólo contaba la opinión del cacique (en este caso una mujer, Doña Perfecta), y la del cura, y todos los habitantes
del pueblo seguían sus órdenes y sus sugerencias. Pepe Rey es bien recibido en el pueblo. Conoce a su tía Doña Perfecta
y a otros personajes; reconoce las bondades del pueblo y poco a poco va adentrándose en la vida de éste. Pero, sin realmente
saber cómo, el muchacho siempre se mete en enredos y queda mal ante la comunidad. Poco a poco, todos se van dando cuenta de
sus ideas liberales y de lo que ellos consideran ateísmo, y lo van relegando a un segundo plano en la vida social; el joven
comienza a encontrarse entonces con problemas de todo tipo. Pepe se da cuenta claramente de que su tía no quiere que se case
con su prima Rosario, pero ésta lo ama y no le importa desafiar a su madre. Así las cosas, llega al pueblo la tropa con órdenes
de apaciguarlo. Pepe se hace amigo del brigadier y se marcha de casa de su tía.
La
desheredada
(Benito Pérez Galdós)
Isadora Rufete, quien ha vivido la mayor parte de su vida en un pueblo de la Mancha, llega a Madrid
dispuesta a reclamar su estado social, pues está convencida de ser realmente hija de unos marqueses. Se entrevista con su
supuesta abuela, la que en vano trata de convencerla de su error, e Isadora decide entablar un pleito legal, que finalmente
pierde. Si vida empieza a degradarse, hasta llevarla a la prostitución y a la cárcel, mientras ella insiste en su nobleza.
La
cuadratura del círculo
(Álvaro Pombo)
La novela comienza en el año 1120; un joven llamado Acardo es hijo de un vasallo del duque de Aquitania.
El padre nunca está en casa porque siempre tiene deberes que cumplir junto al duque y la madre sólo se preocupa por sus dos
hijos mayores, así es que nuestro protagonista crece de manera solitaria y es huraño y agresivo. Sin embargo, es inteligente
y se convierte en un chico valiente y arriesgado. Un día su padre lo lleva a casa de su tío para que termine su educación
y el tío se encariña tanto con él que lo hace su heredero. Tiempo después, Acardo visita la corte del duque de Aquitania y
es armado caballero, por lo que, entre otras cosas, tiene que prometer defender la cruz; más adelante conoce a Bernardo de
Claraval, quien lo convence de seguirlo para aprender a no tener miedo de nadie. Luego de varios años se convierte en caballero
Templario y viaja a Tierra Santa.
Querido
Diego, te abraza Quiela
(Elena Poniatowska)
Angelina Beloff (Quiela) vive en París junto con su hijo Dieguito, a quien procreó en una relación
con el pintor Diego Rivera. Intenta en vano comunicarse con él, pero sólo recibe como respuesta el silencio, y un poco de
dinero que él le envía para su sostenimiento. Pero los recursos son insuficientes; Dieguito enferma de pulmonía, y su padre
no se da por enterado, a pesar de las cartas de Quiela. En ellas, la también pintora le recuerda tantos momentos que
pasaron juntos, tantas dificultades que debieron afrontar; le informa sobre su hijo. Pero la respuesta es la misma: el silencio
y unos cuantos centavos.
La viuda
(María Luisa Puga)
Verónica,
una mujer cuya vida siempre ha girado en torno a su marido y sus tres hijos –los cuáles ya están casados–, se
da cuenta al quedar viuda de que el mundo ha cambiado y ella debe hacer lo mismo; por tal motivo, decide efectuar un viaje
para aprender de ella misma y vivir su vida sin depender de nadie, aunque sus hijos piensen otra cosa.
La
reliquia
(Eça de Queiroz)
Don Teodorico no vivió siempre de vender artículos religiosos de dudosa autenticidad. En esta sátira
novelada, podrá conocer el lector las confesiones de un hombre codicioso de la fortuna de una tía beata, así como sus aventuras
y desventuras al decidirse por la máscara de la falsa devoción. Y a través de estas confesiones, la radiografía de la sociedad
portuguesa del siglo XIX, cuya credulidad y gazmoñería reflejan una profunda crisis de valores. Más allá del humor, de qué
otra forma pueden explicarse las andanzas clandestinas de nuestro protagonista, esa doble vida que Raposo esconde a la mirada
misántropa de doña Patrocinio de las Nieves, tía y tutora, por cuya herencia es capaz de sahumarse con incienso a fin de esconder
los embriagantes olores de esos paraísos terrenales que tan fervorosamente goza... Aunque, claro, tampoco se queda muy atrás
la ardiente devoción de doña Patrocinio por el Cristo de oro que preside el oratorio de su casa, y el cual la lleva a clamar
como una dolorosa en celo que, habido el sufrimiento de Jesús sufrió, deben sufrir entonces todos los pecadores. Y ¿es acaso
menos hipócrita que su sobrino, a quien manda en peregrinación a Tierra Santa, a fin de asegurarse un lugar en el cielo, en
busca de una reliquia cuya sola vista pueda curarla de su apoplejía y sus males biliares? (Eça de Queiroz es también autor
de la novela El crimen del padre Amaro).
Una
desolación
(Yasmina Reza)
Un anciano le escribe a su hijo para reprocharle que es feliz. Para el padre, una vida feliz es sinónimo
de una vida insulsa, que no vale la pena; opina que “cien veces superior al hombre feliz es el hombre alegre”.
Como se encuentra al final de su vida, ve morir a los amigos y conocidos que eran de su misma edad y es víctima de la melancolía
de los finales; además se va quedando solo. El hijo anhela calma y tranquilidad, y para encontrarlas se va al otro lado del
mundo. El padre lo único que no desea es paz y tranquilidad, quiere acción y movimiento para aprovechar el tiempo que le queda.
Pobby
y Dingan
(Ben Rice)
¿Quién no se ha inventado alguna vez a un amigo imaginario? Esto es lo que le ocurre a Kellyanne, cuando
su familia emigra a Australia buscando las minas de ópalos. La soledad de la niña y los problemas que surgen en la familia
hacen que Pobby y Dingan se conviertan en sus mejores amigos, aunque todos la toman por una loca.
Cuchilla
(Evelio José Rosero)
Primer asalto. Presentación de los contrincantes: hermanos gemelos y su profesor de historia de primer
año de bachillerato, conocido como Cuchilla. Segundo asalto. Amor a primera vista: llegada de la vecina nueva. Tercer
asalto y sucesivos. La triste realidad: el profesor es todo un asno, la vecina es su esposa, Sergio sigue odiando a Cuchilla
y Daniel sigue enamorado de la vecina. A manera de un encuentro de boxeo se libra esta batalla contra Cuchilla. Con
gran sentido del humor, Evelio José Rosero nos presenta una anécdota por la que quizás muchos hemos tenido el infortunio de
pasar: un profesor irracional y exigente que les hace la vida miserable a sus alumnos.
Harry
Potter y la piedra filosofal
(J.K. Rowling)
Harry es un niño huérfano que vive con unos tíos y un primo en un apacible barrio de Londres, y que
a simple vista es común y corriente: va a una escuela normal, come y se viste como los demás, aunque es un poco desaliñado,
ya que sus parientes no lo quieren y sólo le dan las sobras, la ropa usada de su primo, y lo obligan a dormir debajo de la
escalera, en una pequeña alacena. Pero un día todo cambia y Harry descubre que en realidad es descendiente de magos y que
tiene que asistir a Hogwarts, para aprender el oficio de sus padres. A partir de ese momento, Harry se verá envuelto en un
mundo donde no sólo conocerá criaturas fantásticas, aprenderá a hacer hechizos y a preparar pociones mágicas, sino que además
será un mago famoso, el único capaz de resolver el misterio de la piedra filosofal y, sobre todo, podrá abandonar por lo menos
dos meses a su odiosa familia, y ser feliz.
Harry
Potter y la cámara secreta
(J.K. Rowling)
Ha pasado un año y Harry no sólo ha descubierto que es un mago; además tiene dos amigos inseparables,
Ron y Hermione, quienes junto con un gigante llamado Hagrid lo acompañan en todas sus aventuras; también ha aprendido a usar
la capa invisible, sabe hablar el idioma de las serpientes y es experto jugador de quiditch. En esta ocasión no sólo deberá
luchar contra arañas gigantes, serpientes encantadas y fantasmas furiosos, sino que está en juego algo más: la vida de la
hermana menor de su mejor amigo, quien está atrapada en la cámara de los secretos, custodiada por monstruos muy peligrosos
cuyo fin es matar a Harry, como parte de la venganza de Lord Voldemort, el hechicero más malvado de todos los tiempos y al
que Harry derrotó a los tres años, cuando éste asesinó a sus padres.
Harry
Potter y el prisionero de Azkaban
(J.K. Rowling)
Harry ha cumplido trece años y se encuentra solo y triste en casa de sus odiosos tíos y primo, que
lo aborrecen, y sin querer, durante una discusión, convierte a su tía Marge en globo. Aterrorizado por lo que hizo, huye de
casa en un autobús mágico, dispuesto a vivir en la clandestinidad del mundo de la magia, sin saber que Sirius Black, un asesino
con grandes poderes mágicos y que fue cómplice de Lord Voldemort, ha escapado de la prisión de Azkaban y está decidido a asesinarlo.
Para fortuna de Harry, el autobús mágico lo lleva directamente con el director del Ministerio de Magia, quien no sólo no lo
castiga por haber hechizado a su tía, sino que lo cuida mientras se inicia el nuevo curso en su escuela. Ahí Harry conocerá
al profesor Lupin, quien le enseñará a enfrentar a los temibles dementores, que son los guardianes de Azkaban, y a luchar
contra Sirius Black.
Harry
Potter y el cáliz de fuego
(J.K. Rowling)
Harry ya no es un niño, está por iniciar su cuarto año en Hogwarts y su máximo deseo es avanzar en
sus estudios y asistir con sus amigos a los mundiales de quidditch; por desgracia, sus enemigos no descansan, y en esta ocasión
le han preparado una trampa tan increíble que es casi imposible que logre salir de ella. En esta aventura Harry tendrá la
oportunidad de conocer y tratar a magos de otras escuelas, será acosado por una periodista chismosa, asistirá a su primer
baile, se enfrentará a los celos de su mejor amigo, Ron, y descubrirá que solamente uniéndose con los magos de todo el mundo
podrá enfrentar al mal.
Pedro
Páramo
(Juan Rulfo)
Juan Preciado, hijo de Pedro Páramo, llega a Comala en busca de su padre, el cacique del lugar. Su
arribo desencadena la trama. El odio, la muerte, la corrupción, el deseo, se mezclan en una estructura narrativa audaz: los
planos espaciales y temporales nos conducen lo mismo al pasado que al presente. Las voces de los muertos se encargan de narrar
la historia y su nostalgia es lo que está presente. (Traducida a más de quince idiomas, esta novela es una de las obras más
importantes de la literatura mexicana.)
Una
de dos
(Daniel Sada)
En esta novela el autor observa con singular virtud la vida de una pequeña localidad del norte de México.
El eje de la historia es la vida de las hermanas Gamal, gemelas cuya “única importancia de por vida ha radicado en su
similitud, ese doble sentido que a lo mejor es uno (...) La una es la otra, y la otra lo niega algunas veces, desde luego
en secreto, pues porque es muy molesto tener doble, casi casi pegoste, pero la culpa es de ellas, que al paso de los años,
pretenden imitarse más y más”, y aceptan compartir incluso el amor. (Daniel Sada es nativo de Mexicali y se le considera
uno de los más importantes escritores hispanoamericanos contemporáneos.)
El
niño que vivía en las estrellas
(Jordi
Sierra i Fabra)
El
psiquiatra recibe un nuevo paciente: un niño de 7 años que le ha llevado la policía. Como única seña particular, el pequeño
porta un par de lentes obscuros, ya que le molesta la luz del sol. El médico se da cuenta de que el niño no le tiene miedo
como el resto de sus pacientes, pero tampoco responde a las preguntas que le hace, excepto la última, la cual parece ser la
clave de todo el misterio: su nombre es Andrómeda. En un intento por conocer la historia del niño, el psiquiatra publica la
foto de éste en el periódico y es entonces cuando un hombre acude a su consultorio.
Heidi
(Juana Spyri)
Heidi es una niña pequeña a quien su tía Dete lleva a vivir a casa de su abuelo paterno, un viejo solitario
y gruñón cuya vida cambia gracias a la compañía de su nieta. Pero los días felices en lo alto de los Alpes, disfrutando del
amor de su abuelo y de la limpia amistad del pastorcillo Pedro, acabarán para Heidi cuando su tía regresa para llevarla a
Frankfurt. Allá, la niña será compañera de Clara, una linda jovencita que no puede caminar y pasa sus días viendo la vida
desde una silla de ruedas.
La
perla
(John Steinbeck)
Kino, modesto indígena padre de familia, se encuentra una enorme perla y espera con ella vivir sin
problemas toda la vida; pero, sobre todo, ve el hallazgo como un medio para educar a su hijo y librarlo de la miseria a la
que los indios están acostumbrados. Pero el gran hallazgo de Kino penetra en los sueños de todos los aldeanos, y de pronto
esa gran riqueza lo hace enemigo de ellos. La codicia invade sus pensamientos; la primera noche alguien intenta robarlo. Juana,
su esposa, se asusta y le ruega que vuelva a arrojar la perla al golfo. Pero a Kino el sueño se le ha hecho demasiado real
para renunciar a él. (Una anécdota conocida por el autor en el puerto de La Paz, Baja California Sur, lo inspiró para escribir
esta novela.)
Olalla
(Robert Louis Stevenson)
Un coronel extranjero queda malherido en un pueblo de España. Tras algunas semanas de recuperación,
el médico le sugiere que continúe su convalecencia en el campo. Lo recomienda ante una familia venida a menos, que desea alquilar
una habitación de su residencia –en la montaña–, para obtener algunos ingresos. El coronel, advertido del carácter
un tanto extraño de los miembros de dicha familia, pronto lo constata por sí mismo: la madre, viuda, pasa los días encerrada
en su propio mundo; Felipe, el joven hijo, es un rapaz inmaduro y voluble; y Olalla, la joven cuya presencia se anticipa desde
el principio, termina ejerciendo una influencia riesgosa para el ánimo del coronel.
La
muerte de Iván Ilich
(León Tolstoi)
Iván Ilich es un hombre superfluo. Burócrata judicial de la Rusia zarista, ha dedicado su vida al ascenso
social y a la seguridad pecuniaria. Este mediocre funcionario, ávido de satisfacciones materiales, sufre, al decorar su nueva
mansión, un accidente físico trivial y sin consecuencias aparentes. Pero ese golpe en el costado irá minando su salud hasta
matarlo. De nada le servirán los médicos con sus confusos diagnósticos ni los cuidados indiferentes de su familia. La muerte
ha llamado a Iban Ilich y atrapará su cuerpo y su mente de manera lenta pero inexorable.
Un
calor tan cercano
(Maruja Torres)
Dice la autora que ésta es una novela deseobiográfica más que autobiográfica. Se trata de una colección
de recuerdos que Torres nos hace llegar de manera pausada, pero muy entretenida. La pequeña protagonista, Manuela, aprende
a vivir poco a poco y nosotros la acompañamos en el proceso. Apreciamos la vida desde el punto de vista de una niña que ha
aprendido a ser adulta, y que por ello puede fingir, puede ocultar sus sentimientos; pero no por eso esos sentimientos se
van, al contrario, se quedan y hacen aún más triste ese fingimiento, ese ocultamiento. La pequeña ama sin saber por qué, con
cariños que le han de durar para siempre y a pesar de las vueltas que da la vida. Manuela percibe la ausencia de los hombres
que se van, abandonando familias que al principio los extrañan y después los aborrecen.
El
castillo de Otranto
(Horace Walpole)
Manfredo, príncipe de Otranto, tiene una hija hermosísima, de 18 años, llamada Matilde, y un hijo,
de nombre Conrado, quien es tres años más joven que su hermana y posee un carácter débil, no obstante lo cual es el preferido
por su padre. Manfredo ha concertado la boda entre su hijo y la descendiente del marqués de Vicenza, Isabel, quien ya se encuentra
en Otranto a la espera del casamiento. Cuando está a punto de efectuarse la ceremonia, un extraño accidente causa la muerte
de Conrado, lo cual enfurece al príncipe; éste, no queriendo privarse de una digna descendencia, decide repudiar a su mujer
y casarse con Isabel. Se suceden entonces una serie de enredos e intrigas, donde los personajes se enfrentan a los inevitables
designios del destino.
La
extraña familia Mennym
(Sylvia Waugh)
Un día llega una carta a casa de la familia Mennym. El nuevo heredero quiere conocer a los personajes
que la habitan desde hace ya cuarenta años, y entonces se inicia el tormento para aquella familia de encantadores muñecos.
Su creadora, Kate, había sido una modista extremadamente hábil; nunca tuvo una razón concreta para fabricarlos, no fue más
que una afición bastante extraña a la cual la anciana solitaria decidió dedicarse de modo obsesivo; nunca notó la vida de
aquellos enormes cuerpos de tela durmiente. Fue, al morir, cuando sus creaciones salieron de su silencio y se apoderaron metódicamente
de la casa. La existencia de esta familia giraba alrededor de la ficción de imitar a los humanos, para no aburrirse, para
pasar desapercibidos en el sector donde vivían. Hacían sus rutinas de humanos en un juego cruel y despiadado, como el de Appleby,
una adolescente hastiada por representar un papel que la mantuviera ligada al núcleo familiar dentro de las complicadas reglas
existentes; o la señora Quigles, quien aun viviendo sola en el armario, salía por la puerta trasera de la casa para tocar
la puerta principal y anunciarse como una visita, quejarse de sus quehaceres no terminados y despedirse apurada. Es éste un
relato intimista de interrelaciones fantásticas, con una excelente puesta en escena que nos mantiene todo el tiempo en la
tensión dominada por nuestra propia cotidianidad, y que nos depara una gran sorpresa final.
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